Añoro a este ser de piel arrugada,
que trabajó de sol a sol para subir
a los hijos se arrancó el corazón,
lucho por unos y por otros,casti-
gando su ilusión,no era ya un ser;
era una maquina fabricante de
ilusiones ajenas.
Sus ojos casi no existen,su andar
cansino es.¿Que pensara en sus
adentros?..¿Donde están los hijos
que ayudo a nacer.?
Rosa Flores
El patriarca abandonado
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Publicado por
rosa maria flores
en
3:24
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Etiquetas:
poesia
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